martes, 2 de septiembre de 2008

Septiembre (II)

Tu senda mantiene su curso,
la mía serpentea a su lado
en un pálido intento de amoldarse;
sospecho.

Tus pasos siguen un rumbo
que no alcanzo a distinguir;
y yo te sigo, quizás en vano,
me temo.

Caminante, hago camino
tras tu norte que me topé;
caminante extraviado
en pos de un tropiezo,

de un hallazgo, de un encuentro,
de que venza la costumbre,
de que nos hagamos paralelos
o al fin diverjamos.



2 comentarios:

Daniel dijo...

Hola:

Bonito poema, se complementa perfectamente con la fotografía de la que soy el autor.
Felicidades :-)

Nacho dijo...

Muchas gracias por el comentario y por poner tus fotos con licencia CC. Saludos!