sábado, 12 de mayo de 2007

El mañana efímero (a día de hoy)

La España de Pantoja y pandereta,
cerrado y sacristía,
devota de Cachuli y de María,
de espíritu burlón y de alma quieta,
ha de tener su mármol y su día,
su infalible mañana y su poeta.

[o eso decía Antonio Machado a principios del siglo pasado]

No hay comentarios: