domingo, 20 de enero de 2008

Contra los domingos por la mañana




De qué sirve, quisiera yo saber,
cumplir –paso a paso– con el rito
del sábado por la noche antes de salir:
ducha perezosa con acompañamiento musical,
cena somera y nada de líquidos.

De qué sirve, quisiera yo saber,
dejar en casa la adustez y la adultez,
pisar la calle con los bolsillos ligeros,
con tan solo un billete de 50 que no va a volver.

De qué sirve, quisiera yo saber,
rodar por los bares de antaño
tratando de emular excesos pasados.

De qué sirve, quisiera yo saber,
salir cuando se acerca la treintena.

6 comentarios:

rut dijo...

De qué sirve, quisiera yo saber, salir en plenos exámenes con minifalda con el frío y un No preparado en la boca. De qué sirve, quisiera yo saber, ponérselo difícil para terminar cayendo en los mismos brazos, en los mismos labios, en las mismas manos. De qué sirve, quisiera yo saber, el sabor a pacharán con regustillo de amor no-posible, las relaciones a distancia de unos cuantos jadeos con los ojos que nos alcanzan las tripas y no nos dejan respirar los domingos por la mañana.

De qué nos sirve, quisiera saber yo, complicarnos tanto la vida y disfrutarla tan poco a veces.

d.

rut dijo...

Lo que te digo, que un día nos encontramos y no nos vemos ;-)

d.

Nacho dijo...

Duenda, salir en época de exámenes con frío sirve para que se enfríen las ideas y tenerlas bien conservaditas para regurgitarlas sobre el papel. Sobre lo de la minifalda no tengo opinión porque no uso (o al menos jamás reconoceré hacerlo).

Caer en lo mismo de siempre es un vicio de lo más humano (ya sea en la versión "tropezar en la misma piedra", ya sea "salir, beber, el rollo de siempre"). Yo tiendo a la segunda, pero últimamente ni siquiera eso.

El pacharán no sé si sirve para algo, pero desde luego que mis dos pacharanes cantarranescos del sábado me sentaron muy bien. (Ah,y una recomendación: orujo de café).

De distancias y jadeos visuales no hablaré, porque mi cromosoma Y y los obstáculos que pone la vida me abocan en cierta forma a ello.

Y si nos encontramos, a lo mejor no nos vemos, pero por el pacharán te intuiré, jajaja.

Ánimo con esos tediosos exámenes, y, para que te entretengas en algún descanso, relee "Contra Jaime Gil de Biedma", que es el origen del versito inicial que hurté vergonzosamente para contar mis cosillas de fin de semana.

http://amediavoz.com/gildebiedma.htm

Anónimo dijo...

de qué sirve, quisiera yo saber, no salir un sábado por la noche. quedar en casa después de un día de compras y tareas domésticas. De qué sirve, quisiera yo saber, mirarse al espejo y sentirse joven si no puedes relacionarte mas que en las reuniones de padres y en el trabajo...

rut dijo...

gracias, nacho.
un beso!
d.

p.d. notable en lírica de Garretas!

Nacho dijo...

Lúcida, supongo que mi queja es una de esas quejas injustificadas que te ha hecho indignarte porque tu situación es muy diferente a la que he reflejado yo.

Supongo que cada momento tiene sus situaciones, y toca apechugar con ellas como mejor se pueda.

Gracias por tu punto de vista. Es un placer tener visita.

Saludos!