jueves, 24 de enero de 2008

Primavera en invierno



Sé que te escondes porque así sois algunas mujeres: os gusta haceros esperar.
Sé que estás ahí fuera, inevitable, próxima, acechante;
agazapada, vestida con un camuflaje de noches heladas y escarcha.

No te veo. No te huelo. No te oigo cantar.
Sólo te intuyo en estas tardes engañosas aún demasiado cortas,
y sonrío sin atreverme a curvar demasiado mi boca
porque hoy estás cerca y puede que en breve no quede ni rastro de ti.

Aún estás muy lejana y de ti llega apenas aún un rumor...
pero te oigo llegar, paso a paso, desde la menguante lejanía
y no dudo de que eres tú.

2 comentarios:

Dama Atómica dijo...

Algunas intuiciones nunca son equívocas.
Saludos

Nacho dijo...

Tarde o temprano llegará, pero por mucho cambio climático que haya, creo que el refrán va a seguir vigente. Hasta el 40 de mayo no te quites el sayo.

Gracias por la visita.